viernes, 1 de febrero de 2013

'Nunca he visto el final de mis sueños.'


Cualquier momento, cualquier lugar, cualquier fecha, cualquier canción. Cualquiera de estas cosas es capaz de hacerte volver al pasado, volver a recordar lo que en aquel momento pasó.


"Despierto por la mañana dentro de mi propio sueño, rodeada de lágrimas. Quizás sueño con ello porque es rutina; porque es lo que ocurre en la realidad. Como siempre, escucho nuestra canción y recibo su 'Buenos días' que me ayuda a continuar a aguantar sin estar sin él día a día. Continuo como puedo sabiendo que esto es solo un sueño que representa mis mañanas; esas en las que solo vale la pena verle a él a la salida, pero ocurre todo tan deprisa, demasiado deprisa.

Llega el recreo; ese momento del día en que en los principios era el mejor por tantos buenos momentos, tantos buenos principios. Pero todo se destroza.

Él, aquel que tanto amo de verdad estaba ahí y yo sonreía como una tonta como hago siempre en la realidad. Él, allí, en el sueño. Dejando de jugar al fútbol para acercarse, pero no a mí sino a ella. Aquella chica con la que estuvo compartiendo también buenos momentos y que quizás fue la primera y no pudo olvidarla. Juntos, allí, también en el sueño. Sentí que se me escapaban besos de los que creía que recibiría 'innitamente' yo. Intento gritar su nombre pero se me ahogan las letras en mi propia garganta. Siento ganas de irme de allí, y no solo de cuerpo sino también de alma. Irme y no volver. Dormir y no volver a despertar.
Luego volvió a mí aquella sensación rutinaria, esa sensación antes de llorar. La fuerte circulación de mi sangre en mis venas que me produce dolor de manos.
Veo que no aguanto más y grito. Grito lo más fuerte que puedo. El mejor grito de mi vida no solo por poder expresarme y soltar todo sino también por lo que pasó a continuación.

Mientras gritaba pasaron todas nuestras conversaciones por mi cabeza. Viñetas en secuencia con todos y cada uno de los momentos. Los primeros pasaban despacio y a medida que iban apareciendo momentos más recientes pasaban más deprisa.
También pasaron cosas que no recordaba haber vivido; quizás estaban pasando cosas sin darme cuenta durante aquel grito;  y las imágenes pararon justo en aquel lugar, lo que llamábamos ‘Nuestro banco’


Creo que habían pasado algunos años desde que vi aquella imagen de él con ella en el recreo, como si mi vida hubiera pasado durante el grito aquel. Estaba allí, donde quedábamos solos los dos, juntos. Miré mi móvil. ’29 de Septiembre de 2015’ ponía. Encima de la fecha, la canción que sonaba de fondo Con las ganas; nuestra BSO allí escrita.
No había nadie, estaba sola, acompañada de tantos sentimientos y mis lágrimas. Ese día, 3 años.

Dejé de estar sola, estaba allí. Andaba raro, yo me le imaginé haciendo aquellos pasos del ‘Slendertubbie’ de internet que hacía el día que nos vio mi tía. Sonó una alarma en mi móvil, no recuerdo la hora pero si aquel minuto 29. ‘Hay una atuna en mí’ ponía. La oyó, y si me acercó. Supongo que no me reconocería después de 2 años sin vernos y de casi pasar de largo. Entonces lo hice, volví a cantar ese Safe & Sound volviendo con ella todos los recuerdos que habíamos pasado nosotros. Quería terminar como terminé yo aquel día pero lo recordó él antes. “FROM ME TO YOU”. Le mordí, como siempre hacía; como le prometí que haría siempre que nos viéramos.”


Me hubiera gustado terminar aquel sueño para saber el porqué de todo esto pero nunca he visto el final de mis sueños.