Cuando; de verdad, todo ha salido mal.

Cuando; de verdad, todo ha salido mal sientes que no quieres estar aquí. Cuando, de verdad, todo ha salido mal sientes ganas de dormir y no volver a despertar. Cuando; de verdad, todo ha salido mal no quieres vivir. Cuando; de verdad, todo ha salido mal buscas la salida más fácil sin pensar en las consecuencias. Cuando; de verdad, todo ha salido mal y ni la música te ayuda. Cuando; de verdad, todo ha salido mal y tu autoestima baja hasta el último sótano de un centro comercial. Cuando; de verdad, todo ha salido mal y llorar es la única opción rápida que se te ocurre. Cuando, de verdad, todo ha salido mal; tan mal, que ni siquiera un 'lo siento' lo arreglaría. Cuando; de verdad, todo ha salido mal perdiendo a las personas que realmente quieres. Cuando; de verdad, todo ha salido mal y sientes la necesidad de quitarte la vida. Cuando; de verdad, todo ha salido mal y necesitas cortarte. Cuando; de verdad, todo ha salido mal ya no vale arrepentirse. Cuando; de verdad, todo ha salido mal y ya no te reconoces a ti mismo. Cuando; de verdad, todo ha salido mal sabiendo que puede e irá a peor. Cuando; de verdad, todo ha salido mal y ya no hay vuelta atrás. Pero... cuando; en verdad, todo no ha salido tan mal como pensabas, ¿qué?